viernes, 16 de septiembre de 2011

¡Acción!

Vacio... Eso es lo que queda. Un terrible vacio en tu interior.
Creíste realmente que tu sueño se haría realidad, que aquella estrella fugaz a la que le confiaste tu deseo, realizaría su trabajo.
Llegaste a pensar que se cumplió. Que la escena que tantas veces habías recreado en tu habitación, que el guión perfecto que habías creado para esa ocasión se siguió.
Ahora, después de un tiempo creyendo ciegamente en ello... Te das cuenta que no. Todo había sido una toma falsa, una escena que debería repetirse para llevarla a cabo correctamente... Pero ya es tarde. Las luces y cámaras se han quitado y la silla del director de aquel corto ha desaparecido.
Solo queda una sala vacía, un escenario abandonado... Un decorado que ya nadie va a ver.
Pero no te rindes, quieres hacerlo realidad. Quieres que tu sueño se cumpla y, con una pequeña cámara en mano, te propones ser tu la que dirija todo a partir de ahora.